Era de esperar: una vez que Microsoft se fue, Google dejó a Yahoo plantado, cancelando el contrato de publicidad que habían negociado. Yahoo se pierde una fortuna en ingresos, y como consecuencia, la acción subió. El mensaje está clarísimo: el mercado está pidiendo a gritos que Yahoo se venda a Microsoft, y especula que ahora la venta es factible nuevamente.
Es hora de que Jerry Yang lea el cartel, empaque las valijas y le deje el paquete a Icahn y su gente para que negocie un buen precio ($20 sería razonable contra los $35 que había ofrecido MSFT hace unis meses).
Si no avanzan en esa dirección, la acción de Yahoo va a estar pronto en los $8.


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