El viernes pasado el Presidente Mujica aprobó un decreto que establece que la prestación de servicios de telefonía IP dentro del Uruguay forma parte de la exclusividad de Antel. Se excluyen las llamadas dentro de una empresa o institución, y las llamadas internacionales, que están cubiertas por otro tipo de licencias.
Realmente no lo entiendo. Este decreto es un atraso, no pertenece al año 2010, sino al 1980.
Primero que nada, tengo serias dudas sobre su validez jurídica, ya que afirma un decreto del 1974 que si no me equivoco fue posteriormente derogado. Segundo, es imposible de forzar. Que van a hacer? Prohibirme hablar con mis padres por Skype? Clausurar a Google por el servicio de Voz? Obligar a los ISPs a bloquear la telefonía IP?
Tercero, y más serio, les quita a algunas empresas uruguayas la capacidad de competir. Toda la telefonía está migrando a IP. La telefonía IP habilita toda una serie de servicios que generan eficiencia. Empresas como Angel.com me permiten tener un preatendedor en EEUU, y recibir las llamadas en Montevideo. Si un call center atiende un reclamo de un cliente para, digamos, un banco, puede transferirle la llamada al banco por IP, junto con los datos asociados. Todo eso pasa a estar prohibido.
Y todo esto para qué? Para salvar a la telefonía fija, que ya está moribunda? No la va a salvar. Si Antel quiere darle algo de vida a la telefonía fija, tiene que poner precios que hagan que tener una línea fija agregue valor, como por ejemplo ofrecer más servicios, dar tarifas ilimitadas, o meterse ellos de lleno en la telefonía IP.
En realidad yo creo que Antel debería hacer otra cosa: renunciar voluntariamente al monopolio en telefonía fija, y así poder competir con menos limitaciones en la telefonía móvil. Hay voces dentro de Antel que lo han sugerido.
Antes que alguien grite, nada de esto impacta en Uniotel. Nosotros brindamos servicios de telefonía internacional, y no tenemos intenciones de dar telefonía local.