Pablo Brenner & Sergio Fogel Blog

Imaginate que sos EEUU. Es el 2006. Todo va más o menos bien, pero tenés un par de granos que te molestan: Chávez, Irán, y Rusia. Están subidos al caballo porque tienen mucho petróleo, y te está empezando a crispar. El petróleo está a $55, un precio récord histórico. El problema es que necesitás su petróleo. Que hacés? Invadir países es cosa del pasado, hasta que la gente se olvide del fiasco de Irak, va a ser difícil.

Que tal este plan? Hacemos subir precio del petróleo. Lo llevamos a $150. Lo dejamos un par de años así, subiendo sin parar. Dejamos que los productores se acostumbren a los precios astronómicos, y que se crean que va a seguir creciendo por siempre. Que gasten, que prometan, que se endeuden. Que despotriquen contra mí, que digan que soy un tigre de papel.

Un día, hacemos caer el precio del petróleo. Que vuelva a $50. Ahí me siento a mirar como se estrellan.

Es caro? Sí, pero más eficiente que entrar en guerra.

Cuál es el único problema con esa teoría conspiratoria? Seguro que no es idea de Bush…