El Economist tiene un artículo interesante sobre el modelo danés de hipotecas. Tradicionalmente, los bancos daban hipotecas y quedaban con ellas en su cartera. El problema es que las hipotecas son de largo plazo, y los bancos se fondean a plazos más cortos, quedando vulnerables a varios riesgos. Uno de los riesgos es de las tasas de interés. Si el banco coloca dinero en hipotecas a largo plazo y a interés fijo, corre el riesgo de que las tasas suban, y su costo de fondeo pase a ser menor que los ingresos de las hipotecas. Eso fue lo que fundió a los «savings and loans» en los ´80.Otro riesgo, bastante menos, es el riesgo de prepago. Si las tasas bajan, los clientes prepagan las hipotecas.
Todo eso llevó a las corriente de securitización. La idea era hacer un préstamo hipotecario, e inmediatamente pasárselo a otro, en forma de colocación de bonos (mortgage backed securities, MBS). Los MBS sacan de la cartera del banco a las hipotecas, y por lo tanto eliminan el riesgo de tasa de interés y de prepago. El problema más grande con los MBS (y por el que estamos pagando los platos rotos), es que como el banco no va a ser el que asume el riesgo de no-pago, le da lo mismo a quien le presta. El problema es de otro (es decir, a menos que el propio banco termine comprando los MBS, como fue el caso).
El modelo danés es interesante porque combina lo mejor de los dos mundos. El banco que dan un crédito hipotecario están obligados a emitir un bono de igual duración y tasa de interés. O sea, el banco transfiere al mercado el riesgo de tasas, pero sigue asumiendo el riesgo de crédito. Además, el cliente tiene la opción de prepagar el crédito comprando un bono en el mercado. A mi me parece que es una solución de largo plazo muy interesante.
Buen post. La verdad parece muy sensato el sistema danes.
La pregunta seria, por que algo que parece tan obvio y tan coherente no es de practica comun? y