En el correr de la semana me puse al día con el Technology Quarterly del Economist, un suplemento siempre impresionante. El atrículo que más me impresionó es la historia de Hugh Herr, quien perdió ambas piernas a los 17 años, y se convirtió en el líder en desarrollo de piernas artificiales. Hoy está al frente del laboratorio de biomecatrónica en el MIT.
Hoy me llegó un video de lo mismo que me dejó impresionado, y comparto aquí abajo.
Lo más interesante es que Kerr ve un futuro donde este tipo de aparatos se use no sólo para devolver la habilidad de caminar a los paralíticos, sino para mejorar la función de todos los seres humanos.
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