Siguiendo con el post anterior:
Mi experiencia es que con los incentivos correctos y un buen liderazgo es posible motivar al equipo de un startup a trabajar a un ritmo muy superior a las clasicas 9 horas diarias.
Primero esta el incentivo de largo o mediano plazo: compartir el exito de la empresa, tipicamente se hace por opciones, es verdad que es dificil de explicar aca, pero creo que con liderazgo apropiado es posible convencer al equipo de que rompiendose el alma durante 5-6 anios podran resolver su situacion economica practicamente de por vida (el problema aqui es que para convencer al equipo tiene que estar convencido el emprendedor en si mismo, sino no convence a nadie).
En mi experiencia en Breezecom, nadie dudaba del tema, mas de uno de nosotros y mas de una vez, cuando trabajabamos 14-15 horas por dia nos deciamos: «son unos anios, pero el esfuerzo va a valer la pena» y asi fue, muchos de nosotros ganamos en esos 7 anios mas de lo que hubiesemos ganado trabajando 20 o 25.
Junto con esto esta la posibilidad de crecer profesionalmente, al crecer la empresa creciamos nosotros, algunos llegando a ser Vicepresidentes a los 30 y pocos anios.
Despues estan los incentivos de corto plazo, y el primero es el pago de las horas extras.
Personalmente estoy en contra del pago de horas extras, y considero que es mejor pagar (y cobrar) global, pero hasta que se crea esa cultura creo que es importante utilizar esta herramienta y a continuacion explico porque:
Un buen ingeniero joven disfruta trabajando y si esta en el medio de resolver un problema, encontrar un bug, o terminar un producto va a estar dispuesto a trabajar «around the clock» para resolverlo. El tema es cuidarle la retaguardia, y ahi si tenemos un tema cultural, cuando llega a su casa su esposa, novia, padres y/o amigos no puede entender que esta haciendo lo que le gusta y apostando a largo plazo, y le van a dar manija (te explotan, sos un gil, etc).
Es ahi cuando es importante apoyarlo, y el pago de horas extras le sirve para «defenderse», puede decirle a la esposa: «laburo todo el sabado, pero te compenso llevandote a cenar».
Otra cosa importante es que el/los jefes tienen que estar a pie del canion, aunque no ayuden en nada, tienen que estar ahi, aunque sea preparandole el cafe. No se le puede exigir a un empleado un esfuerzo que nosotros no hacemos (eso tambien lo ayuda a defenderse: la primera pregunta de la novia va a ser: «y tu jefe estaba ahi?», si la respuesta es negativa, viene enseguida: «sos un gil»).
Las horas extras son un mal necesario al principio, despues cuando la empresa madura y/o el empleado escala en la empresa (y ya tenemos incorporada la cultura de trabajo duro) recomiendo pasar a «global» y compensando por esas horas que ya son obvias.
Hay muchas otras cosas que ayudan, por ejemplo buenos bonus (y visibles, otra vez para proteger la retaguardia, pueden ser fines de semanas en hoteles, algun regalo, e incluso plata), que tienen que ser inmediatos con el resultado del esfuerzo (si dejo pasar 3 semanas no sirve para nada).
Tambien hay detalles, por ejemplo transporte en taxi para los que se quedan x horas extras, fijense que si a alguien le lleva 40 minutos irse en omnibus a su casa, y posiblemente caminar algunas cuadras en invierno y bajo lluvia, justifica quedarse un par de horas mas a trabajar (y mas si son pagas) si ademas me lleva un taxi a casa en 15 minutos.
Son detalles, pero cuentan, todo esto para un ingeniero joven importa, y prestando atencion a estos detalles yo creo que se puede cambiar la «cultura».
Pablo Brenner & Sergio Fogel Blog 
Hola Pablo:
Indudablemente no es un tema fácil, cada uno es un mundo aparte, pero la realidad indica que ese uno es parte de un grupo de trabajo, y creo que lo principal es generar ese espíritu de cuerpo, de pertenencia, en el que se siente a gusto porque además de hacer lo que le gusta se siente apoyado por ese grupo que está a su lado codo a codo.
Al mismo tiempo, creo que si el emprendedor no está convencido de romperse el tujes por ese objetivo que tiene, mejor que se dedique a otra cosa y no pierda el tiempo. La verdad que no conozco a ningún emprendedor que sea el primero en «marcar tarjeta» cuando llega la hora de salida.
Entre los incentivos de corto plazo, me parecen mas piolas los bonus como vales de comida para buenos restaurantes, o un remise que te lleve a casa (además que te pase a buscar a la mañana siguiente) y no las horas extras.
Un cordial saludo desde Mar del Plata.
Bueno, ta… no lo digas más: Soy un gil.
😀 😀
Todo eso que dices es muy, muy cierto. Y si no fuera porque estoy terminando un documentito y aun no merendé, escribiría sobre la experiencia de ser un «mando medio», donde no solo hay que recibir de arriba para uno, sino que aún más importante es poder entregar hacia abajo.
Saludos y nos vemos mañana.
Pa tal cual che.. parece joda pero ayer pase por una situación relacionada. Hace como un mes que le vengo pidiendo a un Ingeniero que trabaja con migo unos documentos. El tema es que si bien el tipo es muy inteligente y buena gente pues no me entregaba los documentos. El tema es que le dije que viniera a casa y que lo vichabamos juntos. Vino después de su laburo fijo. Abrí el Word y le dije bueno vamos hacer la parte uno (no le dije hasta las 12 de la noche no te vas) y bueno escribimos el punto uno. Yo me senté al lado con el mate recién armadito. Cada cierto tiempo le decía «che como te fue con el viaje a no se donde» y bueno halábamos un rato.Luego seguía escribiendo y yo tomando mate y leyendo lo que escribía. Así estube. Cabe destacar que soy bastante inquieto y ansioso por lo que estar sentado mirando una pantalla durante horas es todo un desafío para mí. Bueno a la media hora le decía » y tu señora como anda» halábamos un rato.
COmo a las 3 hora me dice bueno che me tengo que ir porque son como las 10 esto no te preocupes que lo termino ahora en casa. BUeno dale ¿te puedo acompañar? le digo. JAJAJ me miró como diciendo este tipo esta del tomate. Al final me fuí para su casa y laburamos como hasta la una. EL tema que al final el documento quedó y con una bonísima calidad. Una anécdota divertida que ahora que lo veo en el blog me hace tomar este tipo de cosas con más importancia. Lo de pagarle cosas a la gente esta bueno. No es lo mismo que te digan «ya que laburaste hasta las 10 toma 70 pesos» que te digan «cuando te vallas tomate un taxi por que es tarde y es tarde» (que en definitiva cuesta 70 pesos) No?
Tiro algo en el blog, porque no voy a poder ir.
Me da la impresión de que hay dos temas mezclados acá.
Porque si bien el «trabajo duro» es un buen indicador, y seguramente una consecuencia natural del sentimiento de urgencia, me parece que la falta del mismo no puede tomarse como causa de la falta de sentimiento de urgencia.
Osea, no es por tener empleados pachorrientos que las empresas uruguayas actúan como si no tuvieran apuro.
El problema, es que en el fondo no lo tienen, debieran o no.
Un comentario de Pablo en el primer post da en el clavo, acerca de la cancha donde deciden jugar las empresas. Y no se puede juzgar el comportamiento de una empresa con las reglas de un juego que no está jugando.
Eso no quita que esas mismas empresas estén equivocadas en su elección, pero ese es otro asunto, tal vez el medular.
Los piques que Sergio tira en este post son muy acertados. La esencia, si se me permite la síntesis, es compartir el éxito y reconocer el esfuerzo que se sabe extraordinario.
Eso es algo que en Uruguay no suele suceder. Usualmente se exige un esfuerzo extraordinario, sin siquiera reconocerlo, porque probablemente hacerlo implique dejar a la vista que no se está compensando de forma apropiada.
La mentalidad del ingeniero (especialmente el uruguayo) los (nos) hace muy propensos a vernos absorbidos por el trabajo. Y pasa seguido que se termina explotando a la gente simplemente porque es fácil, sin medir las (catastróficas) consecuencias de largo plazo.
Y eso pasa todos los días en empresas que ni siquiera tienen clara la liga en la que juegan.
El último punto es, dado que la empresa está conscientemente jugando en 1a, lograr que los empleados perciban la diferencia entre trabajar para una startup competitiva, y una empresa grande o con el pibe que desarrolla software para la farmacia de la esquina. Esa sí es una tarea dificil, y que por ejemplo acá, en Alemania, hace complicado conseguir gente, a cualquier precio: All things being equal, todos prefieren trabajar en BMW.
Buenos puntos y muy claros, por cierto.
Recuerdo un documental sobre el diseño y construccion de los famosos robots que se enviaron a Marte.
Los ingenieros practicamente vivian en las instalaciones de la NASA y solucionaban problemas hasta ultimo momento, a riesgo de perder la ventana de despegue y tener que esperar otros dos años para que las orbitas sean las adecuadas.
Espiritu de equipo y convencimiento TOTAL en el proyecto.
Yo creo que mas de uno hubiese trabajado gratis en el proyecto …
Hola Pablo, Sergio y amigos:
Muy bueno el tema, el planteo y los posts y comentarios que se dieron luego.
Tengo una postura medio relativista sobre el binomio urgencia-excelencia, al menos tal como lo leí planteado. Mepa que en una organización depende mucho de la cultura corporativa, si la urgencia es funcional a ella y es recompensada adecuadamente, bárbaro, si no sirve unicamente para darle vueltas a la manivela de la moledora de carne.
Mas bien que un entrepreneur debe vivir 24 horas con su negocio en mente, pero en el contexto de una estructura con varios niveles jerárquicos -o matriciales, o x- (uds entienden), lo que debe existir (según mi modesto entender), es una cultura corporativa adecuada.
He visto demasiada gente que pretende «subir» no con su talento, sino simplemente acumulando horas de vuelo en la companía. Es eso funcional a los intereses de la companía o el emprendimiento? No estoy tan seguro.
Tampoco sé si la moda «Slow life» es la solución, todavía lo estoy decidiendo. Hasta hace un año y medio era CMO de una multi de telecomunicaciones en Uruguay, «meat grinder style» ;). Renuncié para tomarme un sabático, cocinando y haciendo flía, me habré equivocado?.
cordiales saludos desde Montevideo, con pronósticos de lluvia.
gabriel.castro@yahoo.com.ar
puedo dar fé de todo lo que Pablo dice pues lo viví en carne propia siendo empleado de él hace unos años.
que laburaba mucho claro!… mas considerando que en promedio una semana por mes quedaba «preso» en la Fazenda Marambaia (http://www.fazendamarambaia.com.br) donde laburába, comía, dormia ya que no había mucho mas que hacer que laburar y contemplar el bonito paisaje… pero lo hacia con mucho gusto y totalmente comprometido con el proyecto.
Me incentivó mucho el ver que Pablo exigia pero que laburaba mas que yo, y a su vez respetaba al pie de la letra criterios como: el fin de semana siempre se regresa a MVD para estar con la familia, aunque eso implicara volver a viajar el lunes temprano.
Luego me tocó ser ese «mando medio» que comenta Federico y que claramente no es una posición muy simple, pues uno tiene que incentivar hacia abajo y no necesariamente tiene el incentivo desde arriba… de todas maneras pudimos generar un grupo de trabajo totalmente comprometido y logramos desafios interesantisimos con jornadas muy largas y trabajo muy duro.
Un tema que pongo a consideración es que el emprendedor debe obligatoriamente hacer ese esfuerzo para que el startup/projecto prospere porque es su idea, pero hay que tener en cuenta que no todas las Startups llegan al objetivo… entonces uno como ingeniero idealista se rompe el alma pensando que «5-6 anios podran resolver su situacion economica practicamente de por vida» y luego sin llegar a los dos años el startup/proyecto se diluye, y no necesariamente porque vos no le metiste y ahi si te tentas a pensar «soy un gil».
Eso fue lo que me pasó personalmente a mi con Pablo y con el siguiente proyecto, solo que en vez de quedarme diciendo «soy un doble gil» consideré que si no puedes vencerlos unete a ellos y ahora estoy del otro lado ahora como emprendedor, rompiendome el alma y laburando fuerte como nunca, pero con otra perspectiva y sabiendo por la experiecia varias cosas que no debo hacer para que el proyecto/idea fracase y habiendo aprendido lecciones muy fuertes (gracias Pablo) de como incentivar correctamente.