En Uruguay tenemos un problema serio de inflación. Varias veces me han preguntado que tiene de malo la inflación. Hay varias respuestas. Por un lado, se vuelve imposible planificar a largo plazo. Como puedo yo invertir a 5 años si en ese período los costos laborales me pueden subir un 50%? Otro tema muy importante es la generación de una espiral inflacionaria. Como hay inflación, los empleados exigen aumento de salarios. Los aumentos a su vez generan inflación, ya que a las empresas les suben su costos, y el público tiene dinero para gastar y absorbe los aumentos. A todo esto, la gente se vuelca cada vez más a los productos importados, que resultan cada vez más baratos. El país se vuelve cada vez menos competitivo, hasta que un día el tema estalla. Y cuando estalla es muy doloroso, como lo vivimos tantas veces.
Eso le está pasando a Uruguay, y le pasó a España durante varios años. En España reventó. En Uruguay corremos el riesgo de que estalle. Pero hay una diferencia grande a favor de Uruguay: Uruguay tiene su propia moneda, y siempre le queda la alternativa de volverse más competitivo devaluando. España no tiene esa alternativa, ya que participa del Euro: la única manera de reducir los costos y volverse más competitivo es bajando los salarios nominales, y con deflación, y eso es muy doloroso. Está demostrado que ante la alternativa de bajar los sueldos nominales o mantenerlos iguales pero bajar el poder de compra, la gente prefiere la primera.
Ojalá me equivoque, pero yo creo que se vienen tiempos difíciles en Uruguay, pero es poco en comparación con lo que va a pasar en España.
Deja una respuesta