Hace 25 años, cada vez que un presidente era derrocado, buscaba entrar dentro de alguna embajada, la que luego buscaba la manera de sacarlo furtivamente del país.
El derrocado (o depuesto, según quien lo diga) presidente de Honduras acaba de hacer lo contrario: ingresó furtivamente al país para instalarse en la embajada de Brasil.
Pobres Hondureños.
Pobres de los Brasileños que tienen que aguantar um presidente que solo quiere ser un «buen vecino» en vez de cuidar de su gente…casi tuvimos que recibir el loco del Ahmedinejad y ahora somos defensores de los Hondureños…parece que el Sr Lula no tiene lo que hacer…
Bernardo Charnis – Sao Paulo
Shana Tová..Chatima Tová
OOOOOOObvio, si te vas a refugiar, que sea con caras y mininas de Brasil, yo haría lo mismo!!!!