Mis 2 centavos sobre Grecia.
Mañana la pelota está en a cancha del Banco Central Europeo. Difícilmente el BCE se apure a tirarle una soga a Grecia, con lo cual Grecia va a tener que hacer algo con urgencia: enfrenta una crisis de liquidez (no hay Euros ni siquiera para importar alimentos y medicamentos), un déficit fiscal importante, y la imposibilidad de endeudarse.
En otras palabras, la semana que viene Grecia no tiene como pagarle a nadie: ni a los funcionarios públicos, ni darle liquidez a los bancos, y menos a los importadores. Algo van a tener que inventar, y muy rápido. En ese sentido, creo que los votantes griegos hicieron bien: más vale enfrentar todo ahora, que de a poquito.
En materia de crisis económicas, no hay mucho que inventar: ya todo fue probado en Argentina. Grecia tiene dos alternativas. Una es abandonar el Euro. La otra es empezar a pagar sus cuentas con algún equivalente a los Patacones: certificados del gobierno, canjeables por Euros en una fecha futura, y que se pueden usar para pagar impuestos. Cada uno de esos Patacones va a valer menos que un Euro, seguramente cerca de un 50%. Las empresas privadas se van a plegar. Al fin y al cabo, es la manera que tiene de reducir sus costos, y comenzar a exportar.
El riesgo más grande de Grecia no es ser expulsado del Euro. Eso ya es prácticamente seguro. Lo que Grecia tiene que asegurarse es de permanecer en la unión aduanera. Con los costos más baratos, las fábricas comenzarán a instalarse, vendrán los turistas, y luego de una contracción dura y dolorosa, en 2 o 3 años el país comenzará finalmente a salir del pozo.
Lo otro que va a tener que resolver Grecia rápidamente es como dar liquidez a los bancos. La alternativa del corralito es mala, ya que tranca la economía. Pueden intentar canjear los depósitos por Dracmas, si deciden pasar a esa moneda. Pero seguramente la mejor solución sea lo que hizo Uruguay con el BROU en el 2002: Canjear los depósitos por cheques con fecha futura (es decir, por Patacones). Va a generar mucho dolor y sufrimiento, pero no veo más salidas.
Al final del día, es como todo en economía. No hay por qué pagar las cuentas, pero las consecuencias se pagan siempre.
Buen análisis.
Con lo único que difiero es con lo de «no hay mucho que inventar». Incluso entre personas que nos consideramos innovadores (o al menos no muy conservadores), ¿no nos es posible siquiera imaginar que exista otra posibilidad, otra solución? Una solución un poco más «fuera de la caja», que tal vez sí, se aleje un poco del funcionamiento del sistema actual.
Y no me estoy refiriendo al comunismo ni nada parecido, en pocas palabras, eso es algo viejo que ya se sabe que no funciona.
Hoy en día nos imaginamos con facilidad las catástrofes más improbables, desde una lluvia de meteoritos que nos lleve a la edad media o un virus mortal que diezme a la población mundial, incluso le tememos a esos acontecimientos improbables. Pero nos es imposible llegar a imaginar el más mínimo cambio en el sistema de producción/económico/político actual.
Tal vez nos creemos la generación más innovadora de la historia pero en realidad somos los más conservadores por lejos, incluso tomando sólo los últimos 100 años por ejemplo.