Qué pasaría si nuestros mejores políticos, los más capaces, los de fierro, los de confianza del presidente, los que logran formar consenso donde parece imposible, los incorruptibles, los que buscan realmente lo mejor para el país antes que su beneficio personal, en fin, los Políticos con mayúscula, en vez de jugar a empresarios banqueros y de seguros, de energía fósil y eléctrica, de telecomunicaciones, de aerolíneas, puertos y ferrocarriles, se dedicaran de lleno a las dos cosas que más nos importan a los uruguayos, educación y seguridad?
Me pregunto…
El problema, claramente, es la contadicción de términos (o expresiones): «capaces» se contradice con «de confianza del presidente», «los que logran formar consenso donde parece imposible» se contradice con «incorruptibles», «los que buscan realmente lo mejor para el país» se contradice con «su beneficio personal» y así sucesivamente y con todas las combinaciones posibles. Además, si «se dedicaran de lleno a las dos cosas que más nos importan a los uruguayos, educación y seguridad» no les quedaría tiempo para «jugar a empresarios».
Esto me recuerda el viejo chiste de las tres virtudes de un político: capaz, honesto y electo. El político debe elegir dos de tres, de modo que si es capaz y electo, no es honesto; si es honesto y electo, no es capaz; y si es capaz y honesto, ¡no es electo!
El problema de la política son los políticos, o viceversa. Absolutamente toda acción está precedida por un análisis costo/beneficio político (me quita o me trae más o menos votos) y como tenemos al Estado metido en todos lados, cada vez que queremos encarar algo, las cosas no funcionan.
No deberías preguntarte qué pasaría si los políticos se dedicaran a lo que nos importa a todos, sino qué pasaría si los políticos no se metieran en todos y cada uno de los aspectos de nuestras vidas. Si nos dejaran hacer, las cosas funcionarían mucho mejor; o de hecho funcionarían, que es lo que hoy no pasa.
Los políticos son un reflejo de la sociedad, así que todos somos tan responsables como ellos.
¿Perdón? Decir que todos somos responsables es un eufemismo para decir que nadie lo es. Los políticos no son un reflejo de la sociedad, sino un reflejo de su propio partido; más precisamente, son un reflejo de los militantes de su partido; o mejor aún: son un reflejo de la dirigencia de su partido. No hay políticos independientes en ningún lado; a quienes se animan a levantar la voz contra las instrucciones de arriba, les llueve de todo menos agua.
Hay soluciones para esto pero no se van a implementar, y no por el costo político sino porque significaría una gran pérdida de asientos. Imaginate que podés elegir a quienes vos quieras y sólo a quienes vos quieras, con independencia de a que partido pertenezcan, sin «enganchados» (puestos a dedo por la dirigencia) detrás de tu candidato. ¿No sería un primer gran paso para que el político deje de representar exclusivamente a los líderes de su partido y represente efectivamente a quienes lo votaron? Con verdadera libertad cada uno podría aplicar sus esfuerzos a lo que entienda más conveniente.
Yo evitaria los costos politicos limitando a que cada persona puede tener un solo cargo politico en su vida durante un unico periodo.
De esa forma siempre estas involucrando gente nueva, evitas tener dinosaurios gobernando, evitas las «carreras politicas».
Tiene sus contras, pero seria interesante de ver. al menos no nos aburririan las mismas caras eternamente.